lunes, 26 de noviembre de 2012

Encuentros en la Lluvia -4-



- Whisky solo con dos hielos, gracias.

Paolo pidió lo mismo que tomaba siempre, y comenzó a charlar con Francisco y Antonio, los cuales no se fijaron o no dieron importancia a que su amigo no paraba de fijarse en cada persona que entraba al pub… Él mismo se paró a preguntarse “¿Por qué estoy así? ¿No vamos a coincidir, y si así fuera, que?”, para finalmente calmarse y seguir charlando con sus compañeros.


Camino del “Blue Note” iban las chicas, Julia no estaba demasiado animada aun así, el jueves tenía mucho lío por la mañana, y tenía que volver al pub para tocar por la noche, pero se dejaba “liar” por Judith y Paula con demasiada facilidad.
Nada más entrar por la puerta los chicos de la barra las saludaron con efusividad, estaba claro que eran de sobra conocidas allí, y pasaron al fondo del local para acomodarse en una zona tranquila.

Paolo ya estaba distraído y no se había fijado en ella al entrar, ni pasar junto a el para pasar al fondo del lugar… Ella tampoco se fijó pues iba con destino fijo, siempre solían situarse en los mismos sitios, al fondo del local, en una esquina resguardada.
El whisky se acababa y Paolo comenzaba a recordar a sus amigos que se marchaba.

- Bueno, pues en cuanto me acabe esto, me voy.
- Va, quédate una copa más, si es temprano aun.
- No, es miércoles, mañana trabajo… Es más, mañana trabajamos Francis.
- Pero si no son ni las doce.
- Va chicos, me marcho y os dejo una copa más pagada, estoy cansado.


Dio el último sorbo al whisky y marchó a pagar a la barra… En el mismo momento en que Julia se levantaba para pedir unas bebidas para ella y sus amigas, mientras el sacaba la cartera, ella se quedó mirando, se acercó, y entonces…

- ¡Has venido!
- ¿Disculpa?
- Pero te dije el jueves, hoy no toco, aunque te puedo invitar a tomar algo, ¿Qué quieres?
-¿Pero nos conocemos?
- ¡¡Casi me atropellas el lunes!!
- ¿Tú?
- ¿Qué quieres tomar?
- He venido con unos amigos, ni me acordaba de ti, ya me marcho.
- Pero… Yo te invito, solo una copa, como disculpa.
- No necesito disculpa alguna, ve con más cuidado por la vida…

Dicho eso dejó el dinero en la barra y se fue… Julia no sabía muy bien como reaccionar, estaba un poco contrariada. Paolo salió del Pub sudando, estaba incomodo, no sabía, es más, no quería encontrarse con ella, pero en realidad no sabía porque… Por un momento mientras caminaba estuvo apunto de volver para disculparse, sabía que había sido un poco brusco, no supo que decir, o como hacerlo, pero total… No iba a volver a verla, así que decidió seguir su camino, e ir a casa.
Se deshizo de la ropa, se puso cómodo y preparó las cosas para el día siguiente, al acercarse al escritorio volvió a quedarse mirando la tarjeta… ¿Por qué esa preocupación con una chica a la que no conocía?

Continuará…

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