-
Whisky solo con dos hielos, gracias.
Paolo
pidió lo mismo que tomaba siempre, y comenzó a charlar con Francisco y Antonio,
los cuales no se fijaron o no dieron importancia a que su amigo no paraba de
fijarse en cada persona que entraba al pub… Él mismo se paró a preguntarse “¿Por
qué estoy así? ¿No vamos a coincidir, y si así fuera, que?”, para finalmente
calmarse y seguir charlando con sus compañeros.
Camino del
“Blue Note” iban las chicas, Julia no estaba demasiado animada aun así, el
jueves tenía mucho lío por la mañana, y tenía que volver al pub para tocar por
la noche, pero se dejaba “liar” por Judith y Paula con demasiada facilidad.
Nada
más entrar por la puerta los chicos de la barra las saludaron con efusividad,
estaba claro que eran de sobra conocidas allí, y pasaron al fondo del local
para acomodarse en una zona tranquila.
Paolo
ya estaba distraído y no se había fijado en ella al entrar, ni pasar junto a el
para pasar al fondo del lugar… Ella tampoco se fijó pues iba con destino fijo,
siempre solían situarse en los mismos sitios, al fondo del local, en una
esquina resguardada.
El
whisky se acababa y Paolo comenzaba a recordar a sus amigos que se marchaba.
-
Bueno, pues en cuanto me acabe esto, me voy.
- Va, quédate
una copa más, si es temprano aun.
- No, es
miércoles, mañana trabajo… Es más, mañana trabajamos Francis.
- Pero
si no son ni las doce.
- Va
chicos, me marcho y os dejo una copa más pagada, estoy cansado.
Dio el
último sorbo al whisky y marchó a pagar a la barra… En el mismo momento en que
Julia se levantaba para pedir unas bebidas para ella y sus amigas, mientras el
sacaba la cartera, ella se quedó mirando, se acercó, y entonces…
- ¡Has
venido!
-
¿Disculpa?
- Pero
te dije el jueves, hoy no toco, aunque te puedo invitar a tomar algo, ¿Qué quieres?
-¿Pero
nos conocemos?
-
¡¡Casi me atropellas el lunes!!
- ¿Tú?
- ¿Qué quieres
tomar?
- He
venido con unos amigos, ni me acordaba de ti, ya me marcho.
- Pero…
Yo te invito, solo una copa, como disculpa.
- No
necesito disculpa alguna, ve con más cuidado por la vida…
Dicho
eso dejó el dinero en la barra y se fue… Julia no sabía muy bien como
reaccionar, estaba un poco contrariada. Paolo salió del Pub sudando, estaba
incomodo, no sabía, es más, no quería encontrarse con ella, pero en realidad no
sabía porque… Por un momento mientras caminaba estuvo apunto de volver para
disculparse, sabía que había sido un poco brusco, no supo que decir, o como
hacerlo, pero total… No iba a volver a verla, así que decidió seguir su camino,
e ir a casa.
Se
deshizo de la ropa, se puso cómodo y preparó las cosas para el día siguiente,
al acercarse al escritorio volvió a quedarse mirando la tarjeta… ¿Por qué esa
preocupación con una chica a la que no conocía?
Continuará…
0 Pensiero:
Publicar un comentario