sábado, 8 de diciembre de 2012

Encuentros en la Lluvia -8-

Julia pasó toda la noche dando vueltas en la cama, no alcanzaba a entender si Paolo se reía de ella, sin pecaba de ingenua, si lo que debía hacer era dejarlo todo de lado ya, y olvidarse de ese hombre… O si simplemente nunca debió pasar nada de aquello, noche de pensamientos negativos para una chica que siempre solía ser extremadamente positiva.
Al día siguiente con una jaqueca inmensa, pasó toda la mañana en pijama tocando la guitarra y colgando las llamadas de sus amigas… Solo quería silencio y tranquilidad.

Tras un viernes horroroso, Paolo como cada sábado comenzó a limpiar la casa, y hacer el resto de tareas de un “amo de casa”, el vivir solo es lo que tiene, y era una persona muy ordenada y limpia… Mientras lo hacía, con Guns ‘N’ Roses de fondo pensaba en el plantón que había dado a Julia, si es que se había presentado, claro está, y en como lograr localizarla sin tener que esperar al siguiente jueves.
Esa tarde se decidió a volver al “Blue Note” confiando en que Julia estaría o aparecería por allí.

- Hola, buenas, ¿me pone un whisky solo con dos hielos por favor?
- Claro.

El chico que había aquella tarde en la barra le sirvió el whisky y el aprovechó para preguntar.

- ¿Disculpa, conoces a Julia?
- ¿Cómo?
- Si, una chica que toca la guitarra aquí los jueves.
- Ah, si, claro.
- ¿Sabes si vendrá hoy?
- Ni idea, viene mucho con sus amigas, pero salvo el jueves, no tienen días fijos.
- Ah…  ¿Y sabes su número o algo?
- No puedo dárselo, ni lo haría, no le conozco.
- Ya… Gracias.

Se empezaba a quedar sin ideas pero pasó toda la tarde/noche del sábado esperando en el pub por si tenía suerte y lograba encontrarse con ella, seguía sin tener muy claro el porqué de todo, pero no se lo preguntaba ya, solo quería verla… Y hablar con ella.

Julia tras pasar toda la mañana encerrada por la tarde decidió coger su cámara y salir a hacer fotos, otra de sus grandes aficiones, pasó toda la tarde en ello, con su chaqueta negra y su gorro, guantes y bufanda rojo, junto a sus zapatos amarillos… Era un día bastante frío, pero pese a ello salió sin miedo a fotografiarlo todo, combinando sus colores…


La noche la pasó bajo una manta, comiendo pizza y viendo películas de ciencia ficción, había decidido que el sábado sería su día, y no iba a cambiar de opinión pese a la cantidad de llamadas o mensajes que le dejaron Paula y Judith, el domingo decidiría que hacer.
Y así fue, el domingo nada más despertarse se duchó, se vistió y fue a recoger a Paula a casa, tras hacerlo fueron a por Judith, operación: “Pasar todo el día fuera”.

Paolo también tenía planes para el domingo, había quedado con sus amigos habituales para salir a comer, se trastocó todo un poco al ponerse a llover, cambio de lugar, de horario y de planes posteriores. El lugar “Vadebaco”, buen lugar de tapas y vino, la hora: 14.30, y allí iba, difícil aparcar así que con tiempo, un par de vueltas y por fin logró dejar el coche.
Salió de este y se puso la chaqueta negra sobre la cabeza, no solía usar demasiado el paraguas, y a lo lejos... Una chica de piel blanca como la nieve, guantes, bufanda y gorro rojo y una mirada conocida, llamó su atención.

- ¿¡Julia!? ¿¿¡¡Julia!!??

Continuará…

0 Pensiero:

Publicar un comentario